En mi último post "En los próximos días podría haber un movimiento importante en los mercados ("crash"?)", escrito el 26 de Agosto del presente, y en línea con los varios que fueron publicados durante ese mes, mencioné que existía la posibilidad de que, ante los niveles extremos de optimismo reflejados en varias de las variables macroeconómicas, se produjera una corrección importante en las bolsas. El 2 de Septiembre, el mercado en el mundo en general y en Estados Unidos en particular, alcanzó los máximos del año y de su historia (hasta ahora), y, desde esa fecha, el ACWI y el S&P500 han caído 5% y 6% respectivamente (luego de haber llegado a caer casi 9 y 11% hasta la semana pasada), lo que convierte a Septiembre en el primer mes con retorno negativo de la Renta Variable en el orbe desde Marzo.
A pesar de la corrección reciente, aun quedaría "paño por cortar" en relación al aumento en la aversión al riesgo. Varios factores políticos a nivel global, las altas expectativas de recuperación en los agentes económicos en el contexto económico actual, y la aun excesiva valoración en el precio de los activos colocan una nota de cautela respecto del devenir futuro de los precios.
A nivel político, el evento que probablemente está aun menos incorporado en el precio de los activos, son las elecciones presidenciales del 3 de Noviembre en Estados Unidos, donde el debate de ayer en la noche dejó claro que Trump no aceptará el resultado de las elecciones si él y su equipo consideran que son fraudulentas. Lo anterior podría generar una situación muy tensa no solo a nivel de los dirigentes políticos sino que también a nivel de protestas y crisis social sobre todo si Biden lidera en el conteo de votos. El Covid propicia el caldo de cultivo de esta tensión dado que, producto de la pandemia, se estima que entre un tercio y un 50% del total de los votos serán realizados vía correo físico, lo que alimenta el temor de un sector de la clase política estadounidense de que aumente el porcentaje de votos falsificados. Independiente de lo anterior, el mercado percibe que quien salga electo, tendrá una conducción política y económica diferente, lo que genera expectativas de mercado distintas, lo que a su vez podría provocar incertidumbre creciente en las próximas semanas y alimentar la volatilidad en los mercados. Otros factores políticos que podrían influenciar un aumento en la aversión al riesgo podrían ser el Brexit y la tensión comercial y política con China.
A nivel local, el plebiscito de la Constitución del 25 de Octubre podría ser una fuente de volatilidad. La media móvil de casos y muertes por Covid en Chile está aumentando rápidamente en los últimos días luego del piso que alcanzaron en torno al 21 de Septiembre, lo que podría explicarse por el relajamiento de las medidas sanitarias que han comenzado a pasar en todo Chile. Como se ha gestionado la crisis sanitaria en Chile, es probable que los casos aumenten fuertemente en las próximas semanas y meses. ¿Qué pasaría por ejemplo, si producto del aumento de casos, se comienza a hablar de postergar nuevamente el plebiscito?. Lo anterior si bien es menos probable, ya tiene indicios a su favor. La semana pasada un grupo de abogados habrían puesto un recurso de protección pidiendo que se suspenda la votación ya que afecta el derecho a la salud de las personas. Lo anterior se suma a la discusión ya en el parlamento del segundo retiro del 10% que por supuesto es bueno para el corto plazo del país pero a costa del largo plazo (consumo presente vs desahorro). Esto último, se suma a las malas señales que nuestro país está dando al mundo, lo que afecta nuestra bolsa y nuestra moneda.
Por el lado de las expectativas, si uno lee los reportes de Clasificadoras de Riesgo, Bancos Centrales, Personeros de Gobierno, Agencias económicas y las encuestas a ejecutivos de grandes empresas a nivel global, todos aparecen con un creciente optimismo reflejado tanto en las cifras que se proyectan, como en el tono de esos informes. Sin embargo, esos mismos informes, casi en "letra chica", mencionan que todas las proyecciones están basadas en un escenario base que en promedio es optimista. El post publicado el 19 de Agosto "Notas destacadas de las minutas de la reunión de la FED del 29 de Julio" refleja este argumento. La realidad es que la vacuna que llegaría el primer trimestre del próximo año, con la información disponible hasta ahora, tendría una efectividad de 30 a 40% y una duración de 1 a 3 meses y que solo llegará para una parte menor de la población (que ojalá sea la de mayor riesgo como adultos mayores y personal de la salud). Lo importante en este tema es contribuir a alcanzar la inmunidad de grupo donde creo que se requerirá que pasen 2 o 3 "olas" de aumentos de casos y muertes antes de que se alcance el "punto de quiebre". En Europa y Estados Unidos, estamos en pleno crecimiento de la segunda ola pero en la llegada de su invierno. No soy especialista en virología ni en Covid, sin embargo, viendo las expectativas versus la realidad, es probable que el virus afecte las conductas sociales de las personas y empresas mucho más allá del 2021.
Por otro lado, el crédito se está contrayendo fuertemente en casi todo el mundo lo que se ve reflejado en la mayoría de las encuestas que a este respecto realizan los Bancos Centrales con políticas de créditos más restrictivas de los Bancos como respuesta a la misma incertidumbre que existe. El crecimiento económico y el flujo del crédito (que realizan los bancos - no el Banco Central - de acuerdo a su percepción del riesgo de pago de los agentes económicos), están íntimamente relacionados. Y todo lo anterior, se está dando en un contexto de emisiones corporativas a tasas de interés que no reflejan los riesgos de las empresas sobre todo en el segmento de más riesgo o "Junk Bonds", donde empresas que ya estaban muy endeudadas, ahora lo están mucho más o simplemente "han pateado" deudas emitiendo nuevos bonos para pagar los créditos que vencen en el corto plazo. Un dato: el porcentaje de compañías "zombie", medido como el número de compañías cuyas utilidades no alcanzan a pagar los intereses sobre sus deudas por 3 años o más, dentro de las 3 mil empresas más grandes por market cap de Estados Unidos, creció a 15% el mes pasado. Hay solo 1 mes en los últimos 35 años de historia que supera esa cifra: Septiembre del año 2000 (mes en que las acciones alcanzaron su segundo peak ese año de las ".com").
Por último, respecto de las valoraciones, como fue comentado en el artículo "Burbuja u optimismo sano" del 11 de Agosto, también estamos en niveles no vistos desde el año 2000. Desde esa fecha y hasta fines de Agosto, los indicadores mencionados en ese artículo y otros, solo se volvieron más extremos. Probablemente, no volveremos a ver en muchos años los niveles de especulación alcanzados en Agosto reflejados, por ejemplo, en el mercado de opciones donde muchos inversionistas retail e institucionales compraban "naked calls" con vencimiento en las próximas 2 semanas para aprovechar el rally por miedo a "quedarse fuera", y estaban dispuestos a pagar más y más cada día por sus premios lo que, a nivel masivo, generó un movimiento reflexivo al alza que finalmente no pudo ser soportado por los emisores de opciones.
Las opiniones escritas están fuera del consenso de mercado que es más optimista y, por lo tanto, mi postura es de riesgo (y, como he señalado en otras ocasiones, mis expectativas sobre el mercado pueden cambiar rápidamente). Sin embargo, todo pareciese indicar que Mr. Market ya no está tan feliz como estaba hasta Agosto y podría preocuparse aun más en vista de la evolución de las variables mencionadas.
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