Siguiendo la lógica del mercado sobre que, como el costo de oportunidad de invertir en acciones es cercano a cero por el bajo nivel de tasas de interés (y en cualquier activo dicho sea de paso - la misma lógica la he escuchado en inversionistas de activos inmobiliarios, de renta fija de riesgo, acciones, commodities, criptomonedas, etc.), que hasta el año pasado en promedio fue cayendo y tendió a cero (donde se alcanzaron USD18 trillones de activos de renta fija en el mundo en el segundo semestre a tasa negativa¡), entonces se justificaba invertir en acciones "a cualquier precio" o sin hacer ningún análisis, esos mismos inversionistas (que es la mayoría del mercado y que se sintieron más empoderados y validados en su conducta de inversión por reconocidos economistas como Robert Shiller que justificó el actual nivel de activos por el nivel bajo de tasas en su artículo "Sky high prices make sense" de Diciembre del año pasado - lo que en mi opinión y de otros analistas fundamentales es incorrecto mirando por sí sola esa variable según lo expliqué en mi artículo del 22 de Diciembre del 2020), deberían estar empezando a vender sus posiciones o al menos estar "algo" nerviosos respecto del valor de ellas.
"Eventually, down the line, bond yields may just rise, and equity valuations may also have to reset alongside yields. But, at this point, despite the risks and the high CAPE ratios, stock-market valuations may not be as absurd as some people think", Robert Shiller.
La velocidad a la que la curva de tasas se ha empinado en el mundo en las últimas semanas es la más alta desde el año 2007 (tomando como referencia, por ejemplo, el diferencial entre las tasas de los T bills a 2 años y 10 años en Estados Unidos como se ve en el gráfico abajo), lo que pone notas de alerta considerando el altísimo nivel de valoración en el mundo (que solo se compara a la burbuja de 1929), y podría provocar uno de los "accidentes" que comenté en el artículo del 24 de Enero en los próximos días o semanas. Las expectativas de inflación en los próximos meses en Estados Unidos tomando la baja base de comparación del año pasado por el efecto del Covid están creciendo con fuerza, lo que se refuerza con la altísima liquidez que existen en las personas, empresas y en el Gobierno de ese país, y con la esperada llegada de la inmunidad de grupo a la pandemia (estimada en el segundo semestre en US), lo que implicaría una explosión de consumo que sería exacerbada por los nuevos paquetes de estímulos que se están preparando en Estados Unidos y en el mundo, considerando además las disrupciones en las cadenas de suministro por los bajos inventarios provocados por la falta de producción de compañías por falta de mano de obra por las mismas restricciones de la pandemia.
Los precios de los commodities ya están anticipando lo anterior desde hace varios meses y, de acuerdo al estudio de la Universidad de Michigan publicado el 12 de Febrero, los consumidores de Estados Unidos esperan una inflación de 3,3% en los próximos 12 meses, la expectativa más alta desde Julio del año 2014. Por otro lado, Yellen señaló a comienzos de mes que iba a bajar la cuenta que mantiene el Gobierno de Estados Unidos en la Fed en 0,8 trillones a fines de Marzo. Eso implica que, en un período de 6 a 8 semanas (de las que ya han pasado 2 app.), el mercado tendría casi 1 trillón más de liquidez del que ya tiene, el que ya está empujando las tasas cortas hacia el nivel de 0% y podría implicar potencialmente problemas en los ratios de los bancos que tendrían que eventualmente vender posiciones largas para hacer espacio para las cortas por la mayor liquidez que entraría principalmente a fondos "money market" o de corto plazo. Lo anterior, podría exacerbar el alza de tasas largas.
La mencionada alza de tasas largas, si continúa en las próximas semanas y se hace más violenta, podría tener implicancias en los precios de los activos cuyos flujos están más en años futuros que en el presente (como en acciones estilo Tesla o las de ETFs como ARKK). Si efectivamente se da un escenario de alza de inflación violenta en los próximos 6 meses, el alza de tasas largas seguiría e incluso es probable que lo anterior empuje a las tasas cortas al alza hacia fin de año, situación que aun no es esperada por el mercado influenciado en gran parte por el mantra "we are not thinking about thinking about raising rates" del Presidente de la Fed.
Por lo pronto, el S&P500 y el mundo (medido por el ACWI), han subido 0,6% y 1% respectivamente desde mi último artículo hace 1 mes, el dólar en el mundo medido por el DX está casi igual y en Chile 3% más abajo (fundamentalmente por el alza del cobre de 14% en ese período¡). Mantengo mi visión de que el mercado en Estados Unidos necesita corregir 50 a 70% para recién quedar fair value y creo que es muy probable que este año el S&P500 corrija 20 a 40%. Catalizadores para esa corrección hay muchos y uno de ellos puede ser el alza de tasas largas mencionada. Sin embargo, si se da una corrección en las próximas semanas por los factores que comento arriba, es posible que exista un rebote hacia el segundo semestre que vaya más allá de los máximos que ya se alcanzaron en las bolsas en el mundo (propiciado por los mismos factores que están causando el alza de tasas largas, es decir, planes de estímulo de Biden, éxito de la vacuna del Covid y baja en restricciones para consumo), lo que, si se da, estaría llevado en mayor parte por el sector cíclico de la economía y commodities (vs el sector "growth" que es al que el alza de tasas largas más le pegaría).
El caldo de cultivo está preparado.
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